El cumplimiento de la normativa en materia de finanzas y gestión de riesgos sigue siendo un requisito fundamental para bancos e instituciones financieras. Sin embargo, en el panorama actual, en rápida evolución y centrado en lo digital, no basta con cumplir la normativa, sino que hay que mantenerse a la vanguardia.
Para la mayoría de las organizaciones financieras, la gestión del riesgo de delitos financieros y el cumplimiento de la normativa siguen siendo procesos complejos, ineficaces y costosos. Con la estrategia y los procesos adecuados, las empresas pueden mejorar la productividad de sus operaciones de cumplimiento normativo, ahorrando incontables millones en sanciones, multas, acciones coercitivas y costes de reparación evitados.
A medida que las normativas y los datos siguen creciendo en volumen y complejidad, los equipos de cumplimiento necesitan soluciones de cumplimiento de delitos financieros escalables para evolucionar con las necesidades de su organización. La automatización y la inteligencia artificial (IA), cuando se incorporan a las prácticas actuales, pueden ayudar a las empresas a eliminar errores, mejorar la rentabilidad y optimizar los recursos. Mientras tanto, los modelos de riesgo cuidadosamente calibrados pueden mejorar la experiencia del cliente, creando un proceso de incorporación rápido y sin problemas para los clientes de bajo riesgo, al tiempo que permite a los equipos centrarse en aquellos casos que requieren una mirada más cercana.
El enfoque de Capgemini hacia las finanzas y la gestión de riesgos dota a los equipos de cumplimiento de la experiencia normativa, la tecnología y los conocimientos del sector necesarios para agilizar sus programas de lucha contra la delincuencia financiera, mejorando así la experiencia general del cliente.