Voluntariado por el mundo

Desde el comienzo de la pandemia global, los empleados de Capgemini en todo el mundo ofrecieron su tiempo y su talento para ayudar a algunas de las comunidades más vulnerables cuando más lo necesitaban.

Desde ayudar a los estudiantes a superar los desafíos de la educación en casa hasta conectarse con quienes padecen de aislamiento social, ofrecer apoyo a las víctimas de violencia y proporcionar alimentos a las personas sin hogar, nuestro equipo hizo todo lo posible para lograr un impacto positivo.

Apoyando a los estudiantes

“Quería contribuir de manera práctica a los efectos de la pandemia en los jóvenes”, explica Karin Danielsson, gerente de Contratos y Sostenibilidad. “Con el cierre de las escuelas durante la primavera de 2020, el acceso de los estudiantes al apoyo para completar sus tareas y cumplir con los requisitos se redujo drásticamente o incluso desapareció. Me di cuenta de que podía ayudar a esos estudiantes, gracias a mi propio conocimiento, a alcanzar sus objetivos”.

Karin vio una oportunidad en nuestra asociación con la Cruz Roja para proporcionar apoyo gratuito con las tareas para estudiantes de secundaria y preparatoria.

El papel de Capgemini en la iniciativa de la Cruz Roja es proporcionar una solución de Power BI que visualice las necesidades y los desafíos humanitarios en la línea de ayuda. En este caso, la solución pone de relieve los problemas a los que se enfrentan los niños, ayuda a determinar las acciones necesarias y mejora los servicios ofrecidos.

Ayudar a los socialmente aislados

En España, los empleados de Capgemini se conectan con personas socialmente aisladas mediante dos líneas de ayuda. Estamos en Contacto, a través de la Fundación Adecco, conecta a voluntarios con personas con discapacidad a través de una línea de atención de salud mental, para ayudarles a superar los diferentes desafíos físicos y emocionales del día a día. Ilumina Una Vida conecta a voluntarios con personas mayores para combatir la soledad.

Capgemini España proporciona apoyo financiero y voluntario a estas ONG para garantizar que nuestros compañeros estén equipados y listos para interactuar con los beneficiarios a través de una formación adecuada.

Álvaro Felici Llacer, voluntario de Estamos en Contacto, explica su trabajo voluntario: “Ha sido una experiencia muy enriquecedora. He estado haciendo llamadas periódicas a una persona con una discapacidad para saber cómo le iba el día y si necesitaba ayuda adicional. Estoy orgulloso de trabajar en una empresa que apoya y motiva el trabajo voluntario como este”.

Mientras tanto, en Francia, Capgemini ayudó a crear Confinamiento SOS, un servicio telefónico gratuito para acompañar a las personas que luchan por evitar el aislamiento social, los sentimientos de exclusión, la ansiedad y la soledad durante el período de confinamiento. La línea de ayuda se basa en la tecnología de la fuerza de ventas y la plataforma de centro de contacto Odigo de Capgemini, con una capacidad de 2.500 llamadas por día. El servicio contó con la ayuda de 150 voluntarios de Samu Social International para atender las llamadas.

También en Francia, nuestra asociación con la Fondation des Femmes está ayudando a las comunidades en riesgo a encontrar un lugar seguro donde refugiarse. Las mujeres víctimas de violencia tienen acceso a pernoctaciones de emergencia en hoteles, así como a vales de alimentos. Gracias a esta asociación, también podemos ayudar a proporcionar las herramientas necesarias para que las líneas de ayuda sigan funcionando.

Proporcionar comidas a los necesitados

En India, los voluntarios de Capgemini están trabajando con Parisar Asha, una organización que ofrece comidas y facilita sesiones de salud pública en las redes sociales para niños y padres, así como una línea de ayuda mediante un chat en línea. Gracias a nuestros voluntarios, se han servido más de 652.000 comidas y hasta ahora se ha llegado a casi un millón de personas.

En Estados Unidos y Canadá, los empleados de Capgemini están impulsando donaciones a Feeding America, con una meta de 10.000 $ para proporcionar 100.000 comidas a personas que pasan hambre durante tiempos difíciles como el confinamiento y el invierno.

El espectáculo debe continuar

Ofrecer nuestros recursos más preciados, tiempo y experiencia, puede tener un impacto real en las comunidades de todo el mundo. La envergadura del trabajo a realizar puede parecer abrumadora, pero también lo es la pasión y la motivación de nuestro equipo.

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Cazando dragones

Sarah Gonçalves no siempre fue ingeniera de datos. Comenzó su carrera como arqueóloga, desenterrando los secretos del pasado por toda Francia antes de reciclarse como ingeniera de datos. Aporta la misma curiosidad a su nueva vocación en Capgemini, utilizando la inteligencia artificial (IA) para descubrir lo que hay debajo de la superficie.