Reindustrialización de Europa y Estados Unidos

En los últimos años, se ha observado en Europa y Estados Unidos una notable tendencia a la reindustrialización: el restablecimiento de las cadenas mundiales de suministro y las operaciones de fabricación más cerca de -o dentro de- sus mercados nacionales.

El resurgimiento de la fabricación: Estrategias de reindustrialización en Europa y EE.UU., un nuevo informe del Instituto de Investigación Capgemini, concluye que se prevé que la inversión total en reindustrialización de las organizaciones europeas y estadounidenses alcance los 3,4 billones de dólares en los próximos tres años. Entre las organizaciones encuestadas para el informe, esto representa una asignación media del 8,7% de los ingresos.

La reindustrialización está impulsada por la necesidad de aumentar la resistencia y flexibilidad de la cadena de suministro, el deseo de crear y conservar puestos de trabajo cualificados en el sector manufacturero, la persecución de objetivos climáticos y el objetivo de recuperar una ventaja competitiva en la fabricación.

Factores externos también han impulsado este cambio, como la pandemia mundial, las tensiones geopolíticas, los cambios en la normativa y los rápidos avances tecnológicos.

Las organizaciones se están reindustrializando activamente para obtener una ventaja competitiva y ayudar a ser más sostenibles. El 72% de las organizaciones están desarrollando actualmente una estrategia de reindustrialización o ya tienen una en marcha. De media, prevén una reducción del 13,6% en las emisiones de carbono y un aumento del 12,7% en la satisfacción del cliente en los próximos tres años.

Los beneficios de la reindustrialización han conducido a un aumento de la fabricación nacional y a la deslocalización de la producción. Según The resurgence of manufacturing: Reindustrialization strategies in Europe and the US, el 47% de las organizaciones encuestadas ya han invertido en la deslocalización. Como resultado, se prevé que el porcentaje de capacidad de fabricación en tierra aumente hasta el 49% del total en los próximos tres años, frente al 45% actual. Mientras tanto, se espera que la producción deslocalizada disminuya del 26% al 17% en el mismo periodo.

Las tecnologías digitales se consideran un factor crucial para la reindustrialización. Según el Instituto de Investigación Capgemini, el 68 % de los ejecutivos confía en el potencial de la reindustrialización para impulsar la innovación y el progreso tecnológico.

Las organizaciones se concentran sobre todo en actualizar las instalaciones de fabricación actuales (el 60 % está aplicando el “enfoque brownfield” en sus estrategias). La dependencia de tecnologías avanzadas como la IA, el aprendizaje automático, la automatización y el análisis de datos prevalece en los esfuerzos de reindustrialización. Se prevé que tecnologías emergentes como 5G/edge, IA generativa y gemelos digitales experimenten un crecimiento significativo en los próximos tres años.

Sin embargo, la reindustrialización no sólo depende de la tecnología avanzada, sino también de una mano de obra cualificada. El 72% de los ejecutivos cree que creará una demanda de mano de obra manufacturera más cualificada, y alrededor de la mitad prevé un aumento de los puestos de trabajo en el sector manufacturero, lo que se traducirá en un incremento del empleo. Además, el 51% de los ejecutivos reconoce la necesidad de mejorar la cualificación de su mano de obra actual, mientras que la mayoría (64%) espera que la proporción de trabajadores del sector manufacturero con conocimientos digitales avanzados aumente significativamente en los próximos tres años.

La reindustrialización representa una oportunidad para que las organizaciones abracen el cambio y respondan de forma proactiva a los retos y oportunidades que se avecinan, pero debe hacerse con una estrategia clara.

Para saber más descargue El resurgimiento de la industria manufacturera: Estrategias de reindustrialización en Europa y Estados Unidos.